lunes, 22 de noviembre de 2010

Unidos por el suelo Argentino

En el marco del cumplimiento de los 200 años de la República Argentina, ante la unión popular reflejada en los diversos festejos, no nos deja de llamar la atención la conflictividad política que nos atañe en estos tiempos.
Los integrantes del grupo uno de redacciónn 2 queremos dejar en claro que tanto la retórica de la polarización como la mentira sistemática de los grupos hegemónicos no constituyen un camino cierto hacia la democracia.
Independientemente de las cosmovisiones de cada miembro particular del grupo, creemos que la construcción de un sistema democrático estable se logra a través del dialogismo de la unión y la concientización popular. El ida y vuelta de acusaciones sin sentido no genera más que una desacreditación estructurada. Desestructuración que pese a todo, no logró reflejarse en la sociedad, que fue capaz de dejar de lado las diferencias priorizando la prosperidad y la unión.
Queremos más que nunca afirmar nuestra creencia ideológica a favor de la manifestación popular como simbolismo de que es necesario dejar de lado ciertas diferencias políticas en pos de la construcción de una República.
Deseamos concientizar a la sociedad de que en tiempo de crispación política no hay nada más eficaz que un pueblo unido por el bien común.

Grupo Uno.

Hacia un mejor bicentenario

Luego de los 7 días de revuelta que duró la “Semana de mayo”; producto de la captura del Rey Fernando VII, de España, en manos de los franceses y la proclamación de José Bonaparte, hermano de Napoleón, como rey provisional; el 25 de mayo de 1810, se destituyó al Virrey Cisneros, y se lo reemplazó por la famosa “Primera Junta de Gobierno”, nuestro primer gobierno patrio.
De esto han pasado ya doscientos años.
Han pasado también 100 años del primer centenario de nuestro país.
Por un lado era una época tanto económica como políticamente muy positiva para el país, con un Estado fuerte, límites marcados, instituciones y servicios públicos eficientes y un gran apogeo de la inmigración que provocaba un gran crecimiento de la población.
Pero por el otro reinaba la casi inexistencia de una democracia, el país estaba bajo el estado de sitio declarado por el entonces presidente Figueroa Alcorta; la economía estaba concentrada sólo en el modelo agroexportador; y había una muy fuerte marginación de los inmigrantes, quienes vivían y trabajaban en pésimas condiciones de salud e higiene.
En estos festejos se quiso dar una imagen de desarrollo tanto social como económico, político y técnico de nuestro país al continente Europeo, el estereotipo de desarrollo y de potencia de la época. Un ejemplo de esto fue la presencia de la reina de España, quien estuvo en el país para la celebración.
Para el pueblo, sin embargo, “fue una fiesta de la libertad, honrando y festejando la libertad”, afirmó la entrevistada.
Llegó este año nuestro bicentenario. Un acontecimiento único, que debería tener gran significado tanto para el pueblo como para el gobierno. Un acontecimiento histórico.

Entrevista: Silvia Fuentes, Profesora de Historia.



Santiago Garcia Limonta

Centenario de la dependencia

En un año que se carga y cae sobre sí colmado del término Bicentenario, nos remontamos a intentar comprender este fenómeno. Plasmado sobre la sociedad como la más exquisita de las manifestaciones populares investidas del carácter revolucionario que alentó a aquellos corajudos que detuvieron con nada el puño opresor de la dominación colonial, la multitudinaria convocación refleja tal vez lo mejor del estereotipo argento. La capacidad de sobrexceder las diferencias políticas, sociales, religiosas, económicas, estráticas, de genero, todas, todas las diferencias que se presente, en pos de construir una identidad colectiva que demuestra que la unión se sitúa a si misma, por sobre encima de los standards de desunión social.
Los festejos, llevados a cabo en cada rincón del país, y masificados a la máxima potencia en la capital federal, demostraron que el pueblo argentino, no olvida la construcción de su identidad, y doscientos años después, todavía rechaza y repudia aquel viejo (pero no muerto) puño opresor.
Los artificios, el rock, el folclore, el tango, la integración del diferente, marcaron una fiesta sin precedentes. El grito unificado por la patria argentina.

Ver más

(Fuentes citadas en el blog de base)

Los festejos de ayer y hoy


Podríamos decir que 200 años de historia no se cumplen todos los días. Frase trillada si las hay, pero bien vale traerla al ruedo para contar brevemente el cronograma de festejos que se han llevado a cabo para recordar el nacimiento y desarrollo de nuestra patria.
Desde el sábado 22 de mayo, la jornada de festejos dio inicio con un desfile militar por la 9 de Julio en donde se pasearon escuadrones de caballería montados y unidades históricas del ejército calzándose los trajes de la época. En la ciudad de Mendoza se realizó una recreación de la fiesta de la Vendimia, por otra parte Jujuy ha marchado con un rebaño de llamas, en Santiago del Estero hubo gauchos a caballo y Córdoba presentó grupos de cuarteto, dentro de las diferentes atracciones que pudieron llevarse a cabo en cada provincia.


Ver más


Entrevista a Susana Bazet, Prof. de Cs Sociales.

Dos posturas ante el inicio de un siglo

José Figueroa Alcorta, asume como presidente de la nación en el año 1906, tras la muerte de Daniel Quintana. En ese entonces el país contaba con un gran número de inmigrantes que pisaban suelo local. La figura presidencial se mostró desde un comienzo carente de una base política propia, desde ahí se puede explicar el hecho de haber intentado una alianza con Carlos Pelegrini, y también formular relaciones con el Radicalismo. Tras los primeros años de gestión nace una suerte de oposición entre el estado argentino y el congreso de la nación, llegando a tal punto de que el 25 de enero de 1908 se clausura el congreso. La cuestión del conflicto radica en que la gran mayoría del congreso era Roquista y resultaba ser un obstáculo para las propuestas interpretadas por el presidente.

Ver más

Entrevista a Florencia Ferreri, estudiante de Licenciatura en Historia